30/11/06

LUIS TORRES "JOSELERO"



(publicado en CANDIL, nº 9, mayo-junio 1.980)

-¿Qué supone para ti el cante?

-El cante es cosa muy delicada, no se aprende, no es aprendido, el cante es nacío, y el que nace con el cante tiene que tener algo propio; en cambio, el que se hace aficionao por la garganta u otra cosa, tiene que aprender, lo que le hace carecer de mérito. El mérito radica en nacer con el cante y hacer cosas con él.
En mi familia todos han salido artistas. Uno, «Andorrano», que es completo, canta por derecho pá escuchar, por siguiriyas, soleá, alegrías, bulerías y baila por bulerías y rumbas, ha estado en Alemania con «La Cingla», una bailaora. Lo que pasa es que es un hombre raro, como Diego el del Gastor, no le gusta estremecerse, pero es un artista. También una hija, «La Niña Amparo de Morón», que actuó en el Guajiro en los años sesenta, y esa no tuvo academia para cantar y bailar por bulerías.

-¿Cuándo comenzastes a cantar?

-Yo he cantao con Joaquín el de la Paula y Manuel Torre, del que hago una siguiriya; tenía yo medio conocimiento; también en esa edad, teníamos 17 años, empecé a actuar con «El Quino» bailaor, y mi cuñao, Diego el del Gastor; pero cuando Diego se ha hecho un mostruo. una figura y ha creado, ha sido del Movimiento pa cá, hace cuarenta años.

Pero antes los artistas pasaban muchas fatigas y había que aguantá. Pero quizás las fatigas le dieran mayor grandeza al cante. Las fatigas hacen que el cante se ponga más vivificao y más bueno. Antes, lo que he dicho, que miraban a un artista como a un cualquiera, como a un perro. jAnda, ya están ahí los artistas! Estaban de fiesta comiendo toos y ni les servían, ni que vais a tomá, ni ná. ¿Cuándo van a cantar? iYa cantarán! A última hora se acordaban de ellos. jAnda, llévale una botella de vino! iToma estas papillas! Ahora tienen que ir con el coche a por el artista, pidiéndoselo por favor y atentos too el mundo, ya puede ser el capitán general; porque se han dao cuenta del valor que tiene el arte, sea el que sea, pintura, toreros, cante flamenco, música... Que también la música es lo más grande del mundo. Antes le ponían un monumento aun artista cuando había muerto, como ha pasado ahora que se lo han puesto a Diego el del Gastor, ahí, en los jardinillos. ¿Por qué no se lo pusieron ustedes en vida? ¿Y lo pusieron ustedes en andas? Ahora, ahora os acordáis de él, con el mérito que tenía ese hombre. ¡Ahora! Eso es todo lo que te dicho, ¿estamos? Y así es la vía.

-Regresemos al principio, háblanos del cante.

-En el cuadro del cante flamenco hay metíos tres tipos de cantes.
Por un lado, el cante chico, el que, cantándolo bien y a compás, gusta. Yo tengo un cante por fandangos corto, pero a compás de soleá, que no es el fandango sin compás:

Que está muy bella,
viene clareando el día,
que está la noche tranquila...


hay cantes bonitos. que gustan, como la media granaína o el fandango corto:

Que no me conviene
cada día lo pienso más,
que esa mujer a mí no me conviene...


-Te pregunto, ¿el cante no será siempre el cante, sin esas separaciones de cantes grandes y chicos?

-Pero,hombre,esto es lo mismo que decir gitano. Bueno, por la diferencia que viéramos en un gitano. ¿Pero un gitano no es una persona igual que tú? Todos somos andaluces de carne y hueso; pues eso pasa con los cantes. Yo no le quito su mérito al cante que sea chico estando completo y bien cantao. ¡Vamos! voy a mentar al maestro de verdad que se puso maestro de los maestros y lleva razón; porque eso que ha hecho, aunque a nosotros no nos llega, hay que reconocerle que es un fenómeno, porque eso se lo ha sacado él, me refiero a Pepe Marchena. No se puede decir que eso no vale ná... Vocalizaba las letras y el cante. y después de cantar hablando, le mete ese faIsete, ese bajo que nadie en el mundo ha hecho, ese juego de garganta.

-¿Cuál es tu cante?

-Yo tengo seis o siete cantes, aunque los conozco todos desde el fandango, que es el cante más chico que hay, hasta el garrotín, ya ves. Pero para mí, por cima de todos está la soleá. Canto también por siguiriyas; pero con la soleá empecé a cantar y creo que es lo más grande del mundo, porque hay 25.000 clases de soleares muy grandiosas que se pueden cantar metiéndolas a compás, aunque yo tengo mi estilo propio, esa soleá que llamo yo de la Sierra de Grazalema, que era de los padres de mis suegros. Son soleares, pero antiguamente las llamaban solearillas bailables:

Me dan consejo de guerra
si me ven hablar contigo...


salían las gitanas bailando y las hacían despacio y esta soleá la he arreglao yo, pero llevan el ritmo de la solearilla.

Es un fandango que llega porque es corto. Aznalcóllar tenía un fandango corto y muy bonito por las letras. Gordito de Triana también tenía un fandango muy gracioso. Los mejores fandangos que se han cantado han sido los del Gloria y los del Sevillano. ¿dónde deja usted ese genio? El fandango vale y tiene su mérito aunque sea chico, pero haciéndolo bien y sin salirte del compás. Es muy difícil, le pasa lo mismo que a la bulería, y to el mundo no sabe cantar por bulerías.

Después está el segundo cante, que también es bueno, como la media granaína o el taranto; ahora, el cante que llega más, el que está metido en la pureza, es la soleá, la siguiriya, el martinete, el cante por malagueñas, cantes que están por encima de todos, en ellos está la pureza. También tengo siete u ocho estilos de soleares muy graciosas, cortas... Tengo la soleá de Triana...

-¿Oué diferencia hay entre la soleá tuya de Grazalema y otras soleares?

-Hombre, porque eso va en la música. Las soleares son como la música, cada una tiene la suya y su forma. El cante es música y todos los cantes no tienen la misma.

-¿Cómo definirías el garrotín tuyo?
-Es el garrotín antiguo y tiene setenta u ochenta años; así lo cantaba el Niño Medina, Joaquín el «cojo de Málaga» y mi hermano Joselero. Entonces sí se cantaba el garrotín y otros cantes chicos muy graciosos y no ahora que le meten unas cosas, ..vamos.

-¿y tus nanas y bulerías?

-Gracias a García Pelayo, que me llevó a Movieplay, grabé unas nanas. Me dijo. ¿oye, tú no sabes cantar nanas? «¡Yo nanas no sé! -le contesté-; ahora, te voy a cantar una antigua que era de mi madre, porque me he acordao de mi nieto». Oye, y cantando las nanas a su estilo me iba sacando la letra sobre la marcha:

Duérmete y calla
que va a venir el runrundero
y te va a coger la cara.
Si no fueras tú mi nieto,
quién te iba a ti a aguantar,
que todavía no has dormío
y yo vov a reventar.


Mi hermano Joselero era el mejor buleaero del mundo, cantó en los tiempos de Joaquín Vargas. Cantaba la bulería corta mejor que nadie. Hoy el cante ha llegao a una pureza y las bulerías se han remozao -desde hace 40 ó 50 años- de una forma atroz. Vamos, no es que no tuvieran antes pureza, sino que eran más sencillas. Yo tengo hecha una bulería que dice:

Por docenas me salen los novios
y con tos me divierto la má,
en que sepa que pasen cien años
y un buen marinero
no má de llevar.
Que dice mi mare,
que dice mi tía:
¡ay! qué suerte que tiene esta hija mía.


También tengo ésta, ésta la sacao yo, y es letra mía, que al remate dice:

como la tuerta
con el culo arrempuja la puerta
.

Bueno, las cosas que me pasan a mí, porque yo saco letras. Algunas son muy bonitas:

Le andas diciendo a la gente
de que no te tengo cuenta;
si tú a mí no me quieres,
haz lo que a ti te parezca.


y esta soleá :

Una mujer sin sentío
es un barquito de vela
que lleva el rumbo perdío.


Pero también canto como cantaba el Tío Cagancho:

Cómo reniego mare de mi sino...

Así cantaba el Tío Cagancho, pero Tomás alargó esta siguiriya para darle hermosura, ¿comprendes?

-Hemos estado hablando de tu cante y de cantes antiguos, ¿c6mo ves tú ahora el cante flamenco?

-Bueno, los muchachos no están mal. Hoy tienen que cantar ellos lo que le gusta a la gente joven pá poder actuá y ganar dineros. Ahora, si estos hombres se tuvieran que meter en una reunión de gente enterá de cante, pues no pueden cantar. Hombre, hay una colección que me llegan; pero hay otra colección que me parece que están pregonando ajos y cebollas y no digo quién son, yo no digo ná más que eso. A mí me gusta el cante. aunque sea un cante chico, pero que esté bien cantao. No tanto, ¿pero qué dice?, ¿qué está cantando?

Todos los cantaores tienen su mérito; ahora yo voy a decir una cosa: los cantaores que hoy hay, ninguno tiene sellos propios. Todo lo que cantan es copiao de los discos, pues ellos a escuchá los discos. Si son aficionaos escuchan el disco y ya se van con el ritmo del disco. Todo lo que cantan es copiao de los antiguos.

-Tú, que tanto tiempo has estado con Diego el del Gastor, ¿cómo ves la evolución de la guitarra?

-No. La guitarra ha cambiao pa bien, mejor que el cante. Se ha favorecío más la guitarra que el cante. El cante no, ha sío todo lo contrario. ¡Vamos!, el cante tá mu adelantao, pero al cante le han quitao toa la pureza antigua. Se la van quitando poco a poco; pero la guitarra va avanzando más cada vez, hoy salen muchachos que se la comen. Porque si levantara la cabeza Ramón, que en aquellos tiempos na más que con un arpegio que hacía, un trino... Si viera lo que hace cualquier chavea que se come la guitarra haciendo arpegios y esas cosas, ¡se volvía a morir!

-¿Qué te parece, por último el baile de ahora comparado con el de antes?

-Hombre, el baile de ahora, eso es como tó; hay quien baila flamenco con pureza y hay quien no baila. Hay quien baila metálico y sin moverse, ná más que mueve los brazos, esos son los bailes puros.

El baile era más masculino que ahora, que casi todos los bailaores que hay bailan afeminaos. Antiguamente bailaban los bailaores ¡masculino!, a fuerza de pie, o lo que fuera, de pierna, pero sin poner posturas femeninas, vamos, que eran más masculinos. El Quino era un fenómeno, tenía unos deos, sin exagerar, así de largos; era un gitano que cuando hacía así con las manos y las abría y aquellos deos tocaban el palillo y empezaba a tocar por soleá el palillo al compás de la guitarra de Diego. ..y haciendo desplantes, pero ¡macho!

-Con esto terminamos. ¿ Tú has bailao? Te lo pregunto porque te veo hacer muchas figuras

-No, pero me gusta el baile. ¡Yo no he bailao en mi vía!

(y aquí, naturalmente, concluyó la entrevista)

29/11/06

AURELIO SELLÉ (Cádiz, 1.887-1.974)










































A Aurelio se le desgarra la voz cuando la guitarra lo cita por Soleares....
D. Antonio Chacón las cantaba en falsete; pero Aurelio el de Cádiz, les mete
toda la voz de una vez como un rio: como un río de lumbre, de frio y de sueño, que corriera pisando cristales con el loco empeño de subir al cielo.

(José María Peman. "Homenaje a Aurelio de Cádiz")

AURELIO DE CADIZ (I)
publicado en CANDIL ( nº 61, enero-febrero de 1989)

La publicación periódica de una de las obras inéditas de Anselmo González Climent, en esta Revista, va a pro- seguir, pese al imprevisto fallecimiento del maestro y amigo. « Viejo Carné Flamenco» es una colección de entrevistas con relevantes protagonistas del Cante y de la Fiesta, realizadas en las décadas de los cincuenta y sesenta.

Es cierto que Anselmo González Climent pretendía modificar algunos puntos de análisis que, ciertamente la perspectiva del tiempo, aconsejaba su revisión. Ello, no obstante, el Grupo Candil previa autorización de la esposa del escritor desaparecido, ha querido ofrecer a sus lectores este trabajo tan lleno de frescura, pese al tiempo transcurrido, tan penetrado en agudeza, rigor y sentido de la oportunidad.

Anselmo González Climent / 1962

I Concursos...

Aurelio fue equivocadamente invitado al Festival de Jerez de la Frontera. Don Tomás García Figueras le envió una carta (tuve ocasión de leerla) en la que le adjuntaba la proclama y las bases para participar icomo concursante! (Es intransferible la inefable narración de Aurelio).
Le respondió al alcalde que ni cuando tenía veinticinco o treinta años pensó concursar en parte alguna, y que toda su vida fue un profesional para minorías. Jamás le oí hablar tan desmesuradamente bien de don Antonio Cruz Conde.


2 Juan Talega

Avanzando los años, Aurelio atiza su sinceridad y en muchas apreciaciones se ha puesto sórdidamente inapelable. Su guerra íntima declarada a Talega -¿ahora acompañante de jurado!- ha tomado estado público. «]uan sólo conoce el cante monótono de su tío Joaquín. El resto de los cantes no ha podido oírlos de los grandes maestros de la época de oro. Talega tiene poca vergüenza, es un sucio, un cantaor aburrido y corto. Es un hindú que no puedo camelar. Ya me estoy hartando de la genialidad de los gitanos. Que si Torre para aquí, que si Torre para allá, y jala que te jala. Torre solamente fue bueno como siguiriyero y eso cuando podía hacerlo. En los demás cantes no hacía más que dar vueltas alrededor de algo que desconocía elementalmente. Talega, y eso no me lo han contado, ha sido abucheado por los propios gitanos».

Como era de esperar, Talega también se ha puesto en beligerante y escupe sin remilgos: «Aurelio y todo el cante de Cádiz no tiene valor alguno. Allí no hay variedad ni estilos personales. Todo es mentira».
Aurelio: «Si Talega se sienta a comer conmigo, me levanto de la mesa sin más explicaciones».

y así hasta el infinito.

3 Pastora Pavón

Aurelio no cantó en el homenaje a Pastora Pavón. Se limitó a mandarle un telegrama porque «estoy harto de concurrir a festivales donde Pastora y Pinto se anuncian y no concurren».

4 Niño Ricardo

Ricardo vuelve a admitir -cada vez con menos atenuaciones dialécticas- que fue negativa su primera impresión del cante de Aurelio (concurso de 1956). Ahora afirma caricruz: «Aurelio no es frío, sino que fríos eran mis oídos».

5 Escribiendo sus Memorias

Está entusiasmado escribiendo sus memorias flamencas. Será un libro aproximado de trescientas páginas y cree que saldrá a la venta a fines del corriente año. Al parecer lo está haciendo con auxilio de un escritor o periodista amigo y me pide disculpas par no haberme elegido a mí para esta tarea, ya que mi residencia en Buenos Aires impedía una labor al alimón. Por esa razón me explico su actitud acaparante: regatea los datos de su vida y me pide mil excusas. Me lo dice precisamente cuando hace ya mucho tiempo que terminé el noviciado de su amistad y domino los resortes para «expoliarlo» sin él notarIo. Con los periodistas cumple su consigna. Con un aire desconocidamente arrogantillo en él, evade entrevistas hasta que el libro aparezca.

6 Payos vs gitanos

Amigo de darme consejos, el primero que me instiló en el tercer concurso fue el de que me apartara por sistema del grupo gitanófilo acudillado por Ricardo. Por respeto y docilidad, así lo hice. Péro me metió en un brete. Ricardo, lince y veloz, contraatacó para vaticinarme que si yo mantenía esa fidelidad paya, me perdería muchos conocimientos de primera mano del clan gitano, se ahondarían nuestras incipientes diferencias «étnicas» y lo peor, no podríamos intercambiar planes comunes para el futuro. Esta predicción de Ricardo fue malagorera, ya que a pesar de reunirnos en víspe ras del cuarto concurso, nunca más -excepto por vía epistolar- volvimos a tratar con paz y profundidad los temas que tan entrañablemente nos unían. Pero no hay pasos perdidos en la vida. El bloqueo gaditano me sirvió para ahondar en esa dirección.


7 Debut en Los Gabrieles

«Me inicié en el cante calIado de Maruja Benito, una golfa cupletera que alternaba con los aficionados al cante. En cierta ocasión, la Benito organizó una juerga para un teniente marchoso que se dirigía a Larache. Fui invitado y gané cuarenta duros. En el puerto de Cádiz te pagaban veinte pesetas por semana de trabajo. Pese a todo esto se interpuso mi afición al toro y pasé a América por unos cuantos años. Pero mi verdadero debut sucedió después de casarme y decidir ir en busca de Madrid. Después de treinta y dos cansinas horas de tren y sin reponerme, me planté en Los Gabrieles. Una vez presentado al dueño del local, pasé a un salón de espera, llamado La Lidia, en el que los cantaores de profesión aguardaban su juerga jugando a la lotería. Al producirse el pedido de un cantaor, Pepe el de la Matrona y el Niño de las Marianas me cedieron el turno para que pudiese debutar. Entré al reservado y nada más que templar me valió un billete de mil pesetas. Con este triunfo empezó mi vida de cantaor para minorías».


8 Lola Flores

Comenta sublevadísimo la condecoración que le otorgara el Caudillo a Lola Flores: «Ni España gana menos, ni Lola gana más».


9 D Antonio Chacón

«Don Antonio Chacón fue el divo más largo de todos los tiempos. Pero cantaba adulterando todos los cantes para acomodarlos al gusto de los señoritos. Trastocó los caracoles, alargándolos y alejándolos del compás para baile. El verdadero maestro de los caracoles fue José el Granaíno. En la copla original no figuraba la calle de Alcalá, sino Santa Cruz de Mudela, centro del movimiento ferroviario del Levante y Andalucía, centro por el que precisamente "subían y bajaban los andaluces". También niego el encuentro de Cúchares y el Tato, ya que el primero era suegro del segundo y jamás torearon juntos».

10 Consejos y recomendaciones

«Siendo yo amigo de todos los capitanes de la ruta a Centroamérica, caí en la debilidad de recomendar a uno de ellos a Manolo Caracol y toda su compañía flamenca. Estoy tan arrepentido que he llegado a jurar que no pisaré más un buque de la Transmediterránea. Es mucho Caracol. Pero esta anécdota no tiene nada que ver con los méritos que le doy como cantaor, aunque en esto también habría algunas cosas para hablar. Te recomiendo que con los flamencos te limites a dar consejos pero no recomendaciones».


11 Del Beni

«Una vez, Beni de Cádiz me retó públicamente en varios diarios para determinar quién es el verdadero maestro de la Escuela de Cádiz. Le respondí lacónicamente: No acepto, pues tú no podrás hacer más que cosas de gatos y perros. No me presto a competir con un ladrador del cante".

(continuará)

28/11/06

CANDIL

Revista editada por la Peña Flamenca de Jaén, su primer número vió la luz a principios de 1978, bajo la dirección de Ramón Porras, quién se mantuvo al frente de la misma durante toda su trayectoria. Casualmente, hace unas semanas me endilgaron una colección de ejemplares muy nutrida, procedentes de la remodelación de una biblioteca privada, dónde habían dejado de contar con espacio (cuestión que fué motivo de mi alegría y agradecimiento). Al percatarme del enorme tesoro que estas páginas albergan para cuantos amamos la música en general y el flamenco en particular, se me ocurrió constituirme en amanuense de cuantos contenidos considerara dignos de pervivencia, para que así queden integrados en esta nueva forma de conocimiento que es la red en la que nos encontramos...

...reproduzco a continuación el Editorial del número 1, para centrar la intenciones de sus editores, que posteriormente se vieron felizmente cumplidas:

"Creímos que era necesario este aglutinante; este papel de nuestras inquietudes que, al menos, vuela remitido por ardorosos intentos. Creímos en la esparcida voz de los que aman el flamenco -cante, toque, baile- en el empeño de algunos por la mágica historia de este arte; o en ese elemental escalofrío de otros que, simplemente, intuyen la expresión humana mas desnuda y estremecedora que pueblo alguno haya alumbrado. Creímos, por fin, en todo lo positivo que podía aportar esta tribuna para expresar teorías, criterios, vivencias acerca de ese universo espiritual de nuestro arte. Y he aquí la respuesta: sencilla, sinceramente abierta a todos los que quieran y puedan opinar; sin triunfalismos, sin gestas rutilantes por que lo nuestro es el candil: la luz diminuta sobre esta manifestación del misterio, en cierto modo, inexcrutable. Eso sí, luz con la autenticidad de la llama que es viva y la unción que a esta le viene concedida por los óleos.

Al punto del sexto aniversario de la Peña Flamenca de Jaén, se presenta así a todos los amigos del flamenco: como una comunicación escrita con deseo de cubrir áreas de reflexión aún inexploradas de este arte o, acaso, enfocadas con un tratamiento insuficiente. Esto pretende ser sin otras pretensiones, sin otra relevancia que el mismo amor por el flamenco y la conciencia de que intentamos recuperar algo, entrañablemente nuestro.

...
quiero hacer mío ese entusiasmo primigenio, que alumbró una continuidad no exenta de esfuerzo que supongo poco reconocido... del rigor y la independencia crítica de la que este grupo de aficionados cabales hicieron santo y seña, quedará por aquí testimonio suficiente (espero).