29/12/06

ENRIQUE OROZCO (y II)



-Volvamos al principio. ¿Con qué edad empiezas a cantar?

-La primera vez que canté en un espectáculo tendría 17 ó 18 años, y lo hice con Vallejo; fue de la siguiente manera: Vallejo tenía una tienda de frutos secos en la Puerta de la Carne, entonces los aficionaos nos reuníamos para cantar en una taberna que había enfrente de la tienda de Vallejo para que éste nos escuchara cantar .

Entonces, un día Vallejo le dijo a su representante, Emilio Mezquita, que yo tenía una voz muy bonita; total que me contrató y de esta manera comencé. Recuerdo que los aficionaos nos acercábamos a la tienda de Vallejo para que nos enseñara la llave de oro del cante que la tenía detrás de una cortinita.

-¿En aquellos tiempos había pique entre artistas gitanos y payos?

-No, menos que ahora. Yo, particularmente, nunca me he fijao en el color, si un payo muy blanco ha cantao bien he dicho ¡ole!, igual que si lo ha hecho un gitano; yo nunca me he fijao en esto. Tampoco sé quién ha inventado esto; a mí, en Madrid, todos los gitanos me dicen tío, siempre me he llevao muy bien con ellos.

-Aunque nacistes en la provincia de Cádiz, observamos que no son tu fuerte los cantes gaditanos.

-El cante a mí me gusta musical, bueno, me gustan todos los cantes, pero prefiero los musicales; ahora he hecho una malagueña, que se puede decir que es mía, que es muy musical; aunque el cante es como tú lo sientas.

-Maestro, ¿es verdad que Chacón tuvo un magisterio sobre todos los de su época?

-Eso es verdad. Aunque la vez que lo vi yo no tenía suficiente edad como para hacer una valoración; esto fue por el año 26 ó 28, en la plaza de toros de La pañoleta; me llevó un hermano mío que me llevaba 20 años.

Es verdad lo del magisterio porque después he comprobado que para mí ha sido el mejor de todos los tiempos y el que más ha creao; porque hizo una cartagenera que ahí está, y la malagueña... hizo una cosa así de cortita por siguiriyas que hay que persignarse. Todo lo ha cantao bien. La prueba la tenemos en que Caracol, siendo gitano, tenía tres fotos colgadas, una de Enrique el Mellizo, Manuel Torre y Chacón en medio. Caracol, cuando se emborrachaba, no hacía na más que los cantes de Chacón. Don Antonio Chacón fue una figura cumbre.

-¿Realmente se cantaba antes mejor que ahora?

-Yo creo que sí, porque como te he dicho antes había más creadores de cantes; tenemos, por ejemplo, los fandangos, estaban los del Carbonerillo, los del Sevillano, los de La Calzada..., por siguiriyas pasaba lo mismo.

-Maestro, nosotros nos hemos preguntado con frecuencia si los artistas de aquella época eran conscientes de la grandeza que el Flamenco tiene, porque en los carteles de ese tiempo se mezclaban el Flamenco con el número de circo y los caricatos, cosa que actualmente no ocurre.

-Bueno, es que estas actuaciones de humoristas o caricatos eran para el entreacto, pero el sentido de la grandeza que el Flamenco tiene siempre se ha tenido. Ahora, yo creo que el Flamenco gusta más porque hay más dinero. Sabían la grandeza que tenía porque se escuchaban unos a otros más que ahora: el mismo Chacón llamaba a otros para que le cantaran y luego les pagaba. Muchos de estos artistas no sabían leer ni escribir pero eran unos señores, lo que pasa es que no sabían aprovechar lo poco o mucho que ganaban, la prueba está en que a don Antonio Chacón le tuvo que pagar el entierro el duque de Medinaceli, a Manuel Torre se lo pagó Marchena y Vallejo murió en la miseria.

A Chacón lo enterraron de caridad y, por el contrario, él fue una persona muy bondadosa, hasta el punto que hay varias anécdotas suyas en este sentido: una, que estando Ramón Montoya en casa de Chacón vio que tenía un perro de oro macizo, con dos rubíes en los ojos y un diamante en la boca, y le dice: «¡Don Antonio, qué perro más bonito tiene usted!», y Chacón cogió y se lo dio. Otra, que Chacón tenía un alfiler de la espina de Cristo con tres brillantes y un día Perico el del Lunar (padre) le dijo: «¡Don Antonio, qué alfiler más bonito lleva usted!», y le dijo: «Toma, tuyo es». Por eso digo que eran unos señores.


-Enrique, ¿es cierto que Manuel Torre era tan genio como se dice?

-A su manera era un genio. A Manuel había veces que no se le podía escuchar y te puedes dar cuenta escuchando los discos; a Manuel no se le podía decir: ¡Canta, que vamos a grabar! , puesto que a él le gustaba, cuando lo llamaban a una fiesta, charlar, fumarse un cigarro, escuchar cantar a los demás y a lo mejor a las seis de la mañana le daba por cantar; o lo llamaban para una fiesta y no acudía a pesar de dormir con un colchón en el suelo. No cabe duda que tenía sus genialidades y cantaba bien..., ya ves si cantaba bien que con una sola siguiriya se hizo famoso.

-¿y Tomás Pavón, cómo era?

-Con Tomás sí que estuve de fiestas. Era un hombre muy serio, muy raro, claro que padecía del estómago, pero era un cantaor muy grande y muy difícil como cantaba.

-En la década de los cuarenta había grandes artistas que eran poco conocidos, ¿a qué se debía esto?

-Esto, para mí, se debe a las situaciones; ahora también ocurre eso; para mí hay artistas que son mejores que otros y ganan menos dinero que ellos; toda la vida ha ocurrido esto.

-Pero los artistas que en aquella época estaban en la cresta de la ola y de la publicidad, ¿conocían, por ejemplo que Manolito de María o Juan Talega existían?

-Claro que lo sabían, lo que pasa es que al que no canta en público no se le conoce por muy bien que cante. Ahora el Flamenco tiene otra proyección más amplia y se le da más publicidad que antes, se habla de Flamenco más que antes. Claro que también han salido demasiados flamencólogos, ahora todo el mundo escribe libros de flamenco.

-Tú que estuvistes mucho tiempo por Jaén, en la guerra, ¿conocistes el ambiente cantaor de Linares?

-Sí, claro; el de Linares y el de Martos. En Linares estaba el Tonto de Linares que cantaba muy bien, y Basilio, aunque a éste no lo escuché creo que cantaba muy bien. En Martos había un café cantante y en Linares otro.

-¿A Manolo Vargas lo conocistes?

-Claro que sí; era muy gracioso y muy gaditano; hacía los cantes gaditanos muy bien, aunque era muy cortito.

-En Madrid hubo una generación de cantaores que influyó mucho en ellos, Perico del Lunar (padre), ¿es así?

-Efectivamente, porque Perico era muy buen aficionao y conocía muy bien los cantes, concretamente, los cantes que hace Rafael Romero se los enseñó Perico. Perico del Lunar fue muchos años tocaor de Chacón después de que Chacón se disgustara con Montoya.

-¿Cómo ves a la actual generación cantaora?

-Que no crean nada y algunos que chillan demasiado; deben de escuchar más a los viejos y coger cositas de uno y de otros y luego adaptarlo a su forma o a su voz.
-¿Qué te ha parecido el resultado del Giraldillo?

-Yo he actuado en la Bienal pero las actuaciones del Giraldillo no pude verlas porque tuve que ir a Francia, a Arlés; después me enteré que Chocolate había sido el ganador..., hombre, para mí Chocolate tiene más idea que ninguno, porque Chano canta por bulerías de maravilla, pero luego en otros cantes...; el Tomasa es un muchacho que me gusta, canta muy bien y tiene buena voz; esperemos que siga por ese camino y no le dé por hacer cosas raras, porque yendo por derecho hoy se puede ganar dinero; esta época no es la mía, que vivíamos de las cuatro cosillas de las fiestas.

-Maestro, denos su opinión de los siguientes artistas.

-Fernanda. Fernanda es una cantaora muy cortita pero muy grande cantando por soleá.

Beni de Cádiz. Un muchacho que hace muy bien los cantes de Caracol.

Fosforito. Fosforito es un muchacho que ha ensayao mucho el cante; él puso un cante de moda y todo el mundo lo cantaba, eso tiene un mérito.

Camarón. Una forma nueva de cantar que la ha acogido bien el público.

Antonio Mairena. Sí...; Antonio Mairena, sí, aunque yo tuve poco contacto con él por el hecho de yo vivir en Madrid y él en Sevilla.

-Para terminar, cuéntanos alguna anécdota de las muchas que suponemos te han ocurrido.

-Bueno, anécdotas me han pasado muchas, pero lo que te voy a contar es otra cosa. Al día siguiente de yo cantar en la Bienal leí en el periódico: ¡Ramón Orozco cantó la malagueña del Mellizo! , pues, ni me llamo Ramón ni canté la malagueña del Mellizo, porque la que canté fue otra malagueña muy musical, que podíamos decir que es mía. Con esto se puede ver que hay algunos críticos que saben muy poco, no saben ni de nombres ni de cantes.

No hay comentarios: