17/1/07

LA TRIANA DEL ZURRAQUE (y II)

-Cambiando el tercio, como se suele decir, al escuchar el disco «La Triana de El Zurraque», escuchamos cómo el estilo de bamberas tiene un sabor diferente a los que últimamente venimos escuchando. ¿De dónde «El Teta» ha cogido ese gusto para entonar las bamberas?

-Pues de «El Zurraque». Yo salía de joven con una muchacha que vivía en este barrio y a ella le escuché cantar las bamberas que yo hago. No sé si ella las escuchó en algún lao, que supongo que sí, pero lo cierto es que yo le escuché las bamberas a esta chavala y como ella las hacía, así las hago yo.

-Aunque parezca un poco liviano, siempre que charlamos con artistas, tenemos la curiosidad de preguntarles de dónde procede su apelativo artístico. Esta bastante claro el de Márquez, «El Zapatero», pero ¿ «El Arenero» y «El Teta», de dónde vienen?

-Pues está muy claro también, porque yo tengo una gravera de arena. Yo no he comido más pan que el que han dado nuestros barcos, con los cuales sacamos arena del río. Esta gravera era de mi padre y antes lo fue de mi abuelo y desde entonces viene el apodo.

Y el mío -aquí interviene «El Teta»- es también un apodo, creo que al primero que le decían «El Teta» era a mi tatarabuelo y de él todos lo hemos venido heredando. ¡Compare, tiene usted toa la cara de una teta! - expresa de nuevo «El Arenero».

-¿Qué opinión tienen ustedes de lo que se viene denominando soleá de los alfareros?

-Bueno, ese nombre se lo puso don Rafael Belmonte, porque la mayoría de los cantaores que la interpretaban eran alfareros, pero eso es soleá de «El Zurraque», como antes ya no hemos referío. Lo que pasa es que el arte es como tó, es una práctica, un estudio. Si te encierras en uno o dos cantes, pues no sales de ahí. Si quieres estar más preparao, pues tienes que practicar más -comentó «El Zapatero».

-¿Ha podido servir, en cierta manera, ese encierro de los cantes de «El Zurraque», así como de sus cantaores, para que se conserven con toda su pureza?

-¡No, que vá! Allí han estao toos los cantaores del mundo. Ha estao Antonio Mairena, Juanito Valderrama, han estao todos. Lo que pasa es que se ha seguío manteniendo en cante puro, se ha seguío manteniendo nuestro estilo, Me acuerdo -continúa «El Arenero»- una vez que estuvimos en una reunión con Antonio Mairena, Tomás Torre, Juan Talega, en fin, que echamos un rato muy bueno. Me acuerdo que le dijeron a Mairena que hiciera la soleá que hago yo, y Antonio contestó: «No me digáis más que haga el cante de «El Arenero», porque cuando yo haga ese cante será para engrandecerlo, no para desvirtuarlo», y es que Antonio Mairena es el cantaor más grande que yo he escuchao.

-En aquella ocasión yo le pregunté también a Antonio -comenta «El Teta»-. Antonio, ¿Los fandangos es un cante chico? y él me contestó: «Depende de quien los cante, porque esos fandangos que tus has cantao, que son de «El Mani», son grandes porque ese cantaor los hacía grandes y fue una pena que se muriera con 25 años». Me acuerdo que «El Mani» -continúa- era un gran cantaor, y que se juntaba mucho con los grandes toreros. Además, por esa amistad que tenía con las grandes figuras del toreo, «El Mani» se juntaba mucho con Arruza y en una ocasión estuvo cantando en Córdoba, en la casa de Manolete.

-Yo lo que quiero y ojalá fuera así -interviene a continuación «El Zapatero»- que haya chavales nuevos, que salgan con «maera» y que sigan llevando y haciendo el cante de «El Zurraque». Yo estoy harto de ir a concursos de cante y a festivales, y el cante que hacen los gitanos está bien abrigao, ese cante no se pierde. Es una pena que el cante de «El Zurraque» se pierda porque no salgan nuevos valores que puedan continuar con este cante, y lo bueno es que a los jóvenes les gusta este cante, pero por circunstancias y quizás por proyección hacia la popularidad, no suelen hacer los cantes de «El Zurraque».

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