6/2/07

JUAN CARMONA "HABICHUELA" (y III)

-¿Qué recuerdos tiene Juan Carmona de aquellos festivales iniciadores?

Yo tengo un recuerdo de Antonio Mairena -que en paz descanse- en un festival de Granada que no le cogió bien de la Voz. No estuvo bien. Allí estaba Juan Talega y el hijo de Manuel Torre. Y dice: «¿Aquí no hay nada que beber?» y Manuel Martín Liñán -¡qué gran aficionao!- dice: «¿Qué quieres? Tráete dos botellas de whisky». Y el hombre, con too el miedo que tenía, porque aquello estaba hasta los topes, con cerca de cuatro o cinco mil personas... Se bebió casi media botella de whisky en poco tiempo y no cantó bien. No estaba bien de la Voz, pero no cantó malamente, porque Mairena no sabía cantar malamente. Mairena era un cantaor que todo lo sabía cantar. Pero físicamente no estaba bien de la voz. Total, que se termina el festival y me voy al hotel a dormir y a los diez minutos viene Manuel Martín Liñán...: «Venga, hombre, que estamos ahí en "El Alamo" Antonio Mairena, Meneses...», y ahí fue una de las mejores veces que yo he escuchao cantar a Mairena en todo el tiempo que llevo de artista. Cantó lo menos quince palos «por soleá»; ocho o diez palos «por siguiriyas»; cantó por «alegrías». Bueno, ¡Yo qué sé lo que cantó! Y le digo a Antonio: «Qué bien has cantao, con qué perfección. Yo hubiera querío que hubieras cantao así en el paseo de Los Tristes ante esa gran cantidad de aficionaos que hubieran disfrutao escuchándote así». Y me dice: «Cuánto sabes, ¡qué diferencia de cantar en el paseo de Los Tristes y aquí». Claro, a Antonio Mairena a veces le daba miedo de cantar ante un público tan numeroso.

Y como esos recuerdos muchos. La primera vez que yo le toqué a Almadén en Granada fue en un festival... «Juan, no me vayas a sonar mucho la guitarra...». Pues no le hice casi ná, hasta tal punto que me dijo: «Bueno, Juan, suena ya».

-¿Existe para ti un toque perfecto?

Perfectos son casi todos los toques. Para hacerlos bien todos son bonitos. A mí me gusta mucho la Soleá, siguiriyas. ..El taranto me encanta; la bulería también. Si se hacen con corazón todos los toques son bonitos. La soleá es lo que más me gusta.

-¿Es ahí donde trabajas más a la hora de hacer variaciones?

Puede que sí. Creo que tiene más campo para hacer cosas. Quitao de que un cantaor te diga pónmela al siete, entonces no tienes casi espacio para hacer cosas. Pero cuando un cantaor te dice ponla al dos o al tres, pues ahí tienes unas posibilidades. La siguiriya también me encanta.

-¿Cuál ha sido, de los tocaores antiguos que tú hayas podido escuchar, el que más te ha llegado?

¿De los viejos? , Ramón. También Manolo el de Huelva y el que a mí me enseñó a tocar que, como dije antes, no lo conocía nadie.

-¿Tienes influencia de algún tocaor? ¿Te has dejado llevar por algún toque para después desarrollar el tuyo?

-Ricardo me ha gustao mucho. Tenía una escuela muy específica y además me aconsejaba mucho. Ricardo y yo tenemos buenos discos. El toque de Ricardo me va mucho. Claro, antes yo hacía más cosas de Ricardo que ahora. No es que sea una descortesía hacer cosas de esos monstruos, pero yo prefiero hacer cosas personales, porque sino dejas de ser tú. ¡Mira!, Paco tiene o ha tenío cosas de Ricardo, pero ahora Paco es Paco, es un auténtico monstruo. Es el mejor que ha dao la historia de la guitarra flamenca. Eso que dicen algunos de que Paco no toca pa cantar... Toca mejor que todos pa cantar. ¡Mejor que todos! Lo que pasa es que hay que saber lo que está haciendo ese tío. ¿Que luego toca solo? Pues ahí está lo que hace.

-¿Está evolucionando la guitarra flamenca?

¡Muchísimo! Cualquier niño sale tocando y se la come. Te queas asustao. Lo que pasa es que luego no saben pararse. No acarician a la guitarra. La guitarra es como una mujer, hay que pegarle el palo cuando se lo merece, pero luego también hay que decirle: jqué guapa eres!

-¿Es posible que no sepan parar porque les falte conocimientos o afición?

¡Puede que sí, puede que no! A veces quizás se inclinen hacia el neófito que asiste a un festival y quieran ponerlo de pie, y lo ponen. Se tiran un minuto picando la prima y lo ponen de pie. Es como el cantaor de mucha fuerza que empieza haciendo ¡aaaaah! y se tira mucho tiempo haciéndolo y se dice ¡qué fuerza la de ese tío! , pero luego no dice ná y el público dice: jQué fuelle tiene ese tío! ¡Qué fuerza! Pero ¿y la calidad, dónde la dejamos? ¿y el gusto? ¿y el flamenco? Eso es lo que pasa muchas veces.

-¿Qué piensas de los festivales flamencos?

-Que son muy largos. Los más largos del mundo.

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